miércoles, 19 de diciembre de 2007

Para leer cuando uno está ebrio

.
9na Personalidad: Inconsciente.

Ayer tuve un sueño y ése sueño eras vos. Había gente, mucha, iban y venían por doquier, como si no tuvieran rumbo o simplemente porque debían estar allí. Yo me encontraba dando vueltas, saludando personas, como si las conociera de toda la vida, charlaba, disfrutaba, reía... No recordaba... El lugar tenía un cierto parecido a los monoblocks de Parque Chacabuco, aquellos donde el viento corre fuerte hasta con 40º en verano y cruzando la calle, la vereda tan ancha como 9 de Julio, adornada con pasto y adoquines abandonados al azar.

Y como si fuera señal de aviso, vi dos amigas tuyas. No recuerdo sus nombres, acaso importaba poco, pero fueron escasos los segundos y ahí estabas, materializada como por arte de magia. Sonreías, como siempre supiste hacerlo para mis ojos y fue más que suficiente para saber que volvías, que pretendías un perdón, que extrañabas los besos y el roce de dos mundos. Con los mismos ojos dije que sí y nos fuimos a divagar por ahí, mientras la gente se apeaba a los fantasmas de sus propias penas.

Hicimos un viaje, no recuerdo tanto, pero bajaste una estación después y te encontré, entre murmullos y broncas, pensando en todo aquello que me diste y en lo que no hiciste, en la confianza que traicionaste y los pelos que perdí por tu culpa. Fue entonces cuando tus labios apretaron los míos y te adueñaste de la respiración. Quedé mudo, como si pudiera decir algo, pero gritándolo por dentro, simulando ser un pez bajo el agua, pero gritando a más no poder, gritándole a todos tus defectos, matando toda tu razón de ser... Y aún así, melancólico, surrealista, me lograste llevar.

Y qué sería de mí si jamás despertase.

Me senté en la cama y reí histérico. Pensé, pensé mil veces más y luego decidí seguir con mi vida. Porque así tiene que ser. Porque el inconsciente hoy no manda, no define. Afecta, demasiado, pero sólo eso...

Suelo siempre tener en mi mente cosas que no veo cuando estoy despierto. Y los sueños hablan mucho de mí, cuando despierto quedo pensando en todo aquello que cubrió mi mente mientras dormía. Sueño sobre cosas a las que no llego a tocar siquiera, no hechos sobre cosas que viví, sobre cosas que jamás creeré que volverán a pasar. Y es un poco odioso, pero creo que en éste instante sé que he aprendido a vivir con ellos.

Gabriel

3 comentarios:

uminuscula dijo...

te pillé...

Anónimo dijo...

Sabes que gordo, hay muchas veces de las cosas que escribis q la siento yo mismo...

te cuento maso menos: hay muchas veces que si sueño, como que esta esa X persona pero al poco tiempo desaparece, recuerdo quiza los primeros besos y luego todo se torna blanco...
Luego me levanto con lagrimas en los ojos, como si los puñales siguen apareciendo inconsientemente.

Yo desde mi punto si, trato de no pensar en ella pero algunas veces, las visiones y los sueños tracionan y trastornan mi cabeza..

Es por eso, que hoy me siento una bomba de tiempo y algunas veces quisiera llorar como ningun otro hombre y poder romper las cadenas de la soledad mas poder vivir y explotar mi vida, sin lastre alguno..

Creo que soy un rompecabezas, una cosa q piensa en algun instante que puede hacer reir y ayudar a las personas pero por dentro soy como el pasayo triste...

Hablamos dps, te espero mañana o el sabado, como vos quieras...

PD: Por las noches la soledad Desespera...

Margo dijo...

viste como la tia siempre se las arregla para conseguir lo que quiere o la informacion que requiere... desde hace dos semanas que me circula familia por mi casa hoy por suerte ya se fueron.. y vuelvo a disfrutar de la tranquilidad del hogar...
te dejo corazon
te adoro y saluditos